Real Madrid cerró en Balaídos con nota alta una complicadísima semana, en la que, pese a las bajas con las que contaba Benítez, goleó en casa al Levante, empató en París frente al PSG y ganó hoy a domicilio al Celta. En los dos últimos partidos estaba en juego el liderato del grupo de la Champions y de la Liga, y los blancos mantuvieron ambos de forma excepcional.
Desde el inicio se vio al Real Madrid serio, compacto y concentrado. Durante los diez primeros minutos, los blancos tuvieron el monopolio del esférico. Atacaban con criterio y recuperaban rápido el esférico con la presión alta que ejercieron. Prueba de ello fue el primer tanto. Casemiro robó el balón en la medular y el resto de la jugada fue un compendio de velocidad y precisión. Así combinaron Lucas Vázquez y Cristiano Ronaldo y definió el portugués.
Keylor Navas
El Celta, con la ayuda de su afición, se echó hacia delante en busca del empate y cerca estuvo de conseguirlo en el 18’. Orellana remató desde la frontal con la izquierda y Navas respondió con una fenomenal estirada, pero cinco minutos más tarde sorprendieron los visitantes cuando mejor parecían estar los locales. La jugada, con la que Danilo se estrenó como madridista, fue espectacular. Cristiano Ronaldo arrastró a dos defensas, Jesé vio el desmarque del brasileño a la espalda de Nolito y asistió. La definición del lateral blanco hizo el resto.